domingo, 5 de julio de 2015

GROOMING : FISCALÍAS ESPECIALIZADAS EN ARGENTINA

ARGENTINA. Desde octubre de 2014, todas las fiscalías argentinas pueden enterarse en el acto cuando se sube a la red social o a algún chat una fotografía de pornografía infantil; en el país, ya hubo 11.000 reportes.






 Mariano Leguiza, fiscal de Lomas de Zamora, recibió el dato en enero pasado. Le llegaron, también, las fotos de pornografía infantil. Las imágenes lo impactaron: la víctima, esta vez, era un bebe de un año y el victimario, su padre. Era un caso de prioridad 1. Apenas obtuvo el reporte, Leguiza hizo el allanamiento y detuvo al pedófilo. En la computadora encontró más de 1000 imágenes similares.

Ahora, los fiscales argentinos pueden enterarse prácticamente en el acto cuando un pedófilo sube una foto a la Red. Es que en noviembre de 2013 el Ministerio Público porteño firmó un convenio con el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (Ncmec) de los Estados Unidos. Luego, en octubre de 2014, se rubricó otro convenio con todos los procuradores del país, mediante el que se creó la Red 24/7, que establece un protocolo de intervención inmediata a nivel nacional en casos de pornografía infantil en Internet.

"Este canal de acceso nos permite mantener la información en tiempo real. Con todo lo que tiene que ver con pedofilia en la Red nos avisan a nosotros y luego derivamos la alerta a los fiscales de la provincia correspondiente", explicó a LA NACION el fiscal general de CABA, Martín Ocampo.

Cuando desde Ncmec (ver aparte) encuentran una foto compartida por Facebook, Google+, Twitter, YouTube u otras redes sociales o chats menos conocidos, revisan el IP (su identificación personal) de la computadora que está realizando la actividad y, si se trata de una PC argentina, le envían la información al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público porteño por medio de un correo electrónico con el archivo comprimido y encriptado, y desde ahí se reenvía el mensaje. Así, los fiscales pueden actuar de inmediato.

Desde noviembre de 2013 hasta la actualidad, la ONG estadounidense envió más de 11.000 reportes a nuestro país. Esto es, 11.000 casos de computadoras en la Argentina que estaban distribuyendo contenidos de pornografía infantil por Internet.

"El 70% de los consumidores de pornografía infantil van a intentar concretar un encuentro con un menor", explicó a LA NACION el fiscal de La Plata Fernando Cartasegna, que, además, dijo que existen dos tipos de personalidades: quienes producen y distribuyen el material, que no necesariamente lo consumen, y los que "padecen una patología que los lleva a excitarse con menores y aprovechan las facilidades que brinda Internet para depredar".

IMPACTO PSICOLÓGICO

Cada tres meses a Cartasegna lo analiza un psicólogo. Es necesario saber cuánto le está afectando estar las 24 horas los siete días de la semana disponible para la lucha contra la prostitución infantil; disponible para salir a cualquier hora a allanar la casa de un pedófilo, para ver las imágenes pornográficas de niños que tiene en su computadora.

Ocampo agregó: "Las cosas que ves son terribles. Hay que ir rotando a la gente. Si no te sorprendés con lo que ves, no sos un ser humano".

Según informes de Unicef, cada hora 228 chicos de América latina son abusados sexualmente, y la nueva modalidad de los pedófilos para captar a sus víctimas ha llegado de la mano de la Red.

Antes de especializarse, Leguiza creía que las imágenes tenían valor económico. "Pero no, vos para pertenecer al grupo tenés que subir una imagen y así las van intercambiando. Estos delincuentes, porque más que enfermos son delincuentes, se relacionan entre sí, se comunican a través del ciberespacio."

El modus operandi más común, según los fiscales, tiene que ver con la seducción. En la mayoría de los casos, obligar al menor no es una opción. Lo que buscan es una relación voluntaria. A estas técnicas usadas por medio de los chats para atraer a los menores se las llama grooming.

Lo que más sorprendió al fiscal Daniel Ichazo, de Quilmes, fue el cuestionario prearmado que parecen tener los pedófilos. Se hacen pasar por un chico de la misma edad que la víctima y empiezan por preguntas relacionadas con la escuela o la familia; luego, sobre lo que charlan con sus pares, hasta que logran meterse en su intimidad. Pero, para él, lo más "aberrante es que llevan la estadística": un Excel en el que anotan con cuántos chicos hablan, si son vírgenes o no.

El jueves de la semana pasada, el fiscal Fernando Cartasegna detuvo en la localidad de Gonnet a un pedófilo de 23 años. "El chico tenía entre 3500 y 5000 imágenes que ha subido a la Red en los últimos meses. Además, le secuestramos la bombachita de una nena con semen", contó el funcionario, y agregó que también había droga. Las imágenes las subía no sólo desde la computadora de su casa, sino también desde la de su padre, un abogado platense, y desde otros domicilios que también fueron allanados.

El artículo 128 del Código Penal es el que regula este delito. La pena es de seis meses a cuatro años de prisión a quienes produzcan, comercien o divulguen imágenes de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales. "Para el tipo de delito que es, la pena es baja", dijo el fiscal de Quilmes. Y añadió un dato inquietante: la tenencia de pornografía infantil no está penada en el país.

El fiscal Ichazo no pensó que había tanta pornografía infantil en la Web: "No me imaginaba este mundo virtual en el cual acceden a través de los chats y Facebook, cómo ingresan a los hogares y se meten en la intimidad de los chicos y cómo los chicos están más expuestos. Lo que se ve es muy fuerte".

LA ORGANIZACIÓN QUE LUCHA CONTRA LA EXPLOTACIÓN

LA PLATA.- El Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (Ncmec, según su sigla en inglés), fundada en 1984, es la organización no gubernamental sin fines de lucro líder en los Estados Unidos que trabaja con organismos policiales, las familias y los profesionales que las asisten en temas relacionados con la desaparición y la explotación sexual de los menores.
Los sistemas de alerta con los que trabaja esta organización son cuatro, y van desde el más urgente hasta el más leve: 1, 2, 3 y E. La prioridad E consiste en la transmisión de imágenes que contienen pornografía infantil; se trata de una información para investigar.
El Ncmec tiene un acuerdo con todas las redes sociales, que deben notificarle cuando se encuentran ante una foto que tiene contenido pornográfico relacionado con menores o cuando se detecta en algún chat una conversación relacionada con el mismo tema. Si la red social no da aviso, las multas alcanzan a los 150.000 dólares.
Según informes de Unicef, cada hora 228 chicos de América latina son abusados sexualmente, y la nueva modalidad de los pedófilos para captar a sus víctimas ha llegado de la mano de Internet.

Fuente: La Nación - Por Rosario Marina
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